Luego de varios años de esfuerzo, alcanzó su máster con énfasis en Gerencia General en el Centro de Posgrados de la U Fidélitas
Hazel Ávila viene de una familia conocida por su humildad y por ser trabajadora pero, sobre todo, por su visión cuando se trata de la preparación, la formación académica y los sacrificios que esto implica.
Desde adolescente sus padres se enfocaron en que aprendiera un segundo idioma; por eso, la enviaron a vivir unos cuantos meses con su tía a Estados Unidos, donde tuvo la oportunidad de dar sus primeros pasos en inglés, aunque eso le significara una deuda a su padre.
“En aquel momento era muy común que la gente sacara boletos de avión a pagos, en algunas agencias. Entonces mi papá me sacó uno y me fui para allá. Fue una muy buena experiencia porque casi nadie hablaba español”, comenta Ávila.
Inicios laborales
Hazel siempre tuvo claro que el trabajo y prepararse eran la solución para conseguir sus metas. Desde muy joven trabajó para pagar sus estudios universitarios y colaborar en su casa. Ni siquiera un trabajo nocturno de operaria pudo debilitar sus metas.
Precisamente, su valía como empleada le dio la oportunidad de dar un paso al área administrativa, donde no solamente consiguió un mejor horario para compaginar el tiempo laboral a la perfección con su universidad, fue en ese cambio donde encontró su pasión.
“Fue muy duro y cansado, pero lo bueno fue que pude pasarme de área en un tiempo y eso alivianó las cosas”, recuerda.
Realizando sus labores, Hazel empezó a observar las actividades del departamento de Recursos Humanos y fue ahí donde, como ella misma dice, “Dios la iluminó” para entender qué camino debía seguir.
Su carrera en los recursos humanos comenzó por empresas como Cormar (lo que hoy se conoce como DHL) y Walmart, hasta llegar al lugar que ella recuerda como su escuela: Procter and Gamble, mejor conocido por sus siglas P&G.
Y cómo no considerarla su escuela, si fue ahí donde tuvo la oportunidad de internacionalizar su carrera, cuando fue asignada para laborar en Canadá para traer procesos al país desde la nación norteamericana.
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Cambios y consolidación
Después de varios años de laborar para la misma empresa, unos cambios en la organización la impulsaron a dar un nuevo paso en su vida. Con la incertidumbre que implica dejar la estabilidad, partió a Kimberly Clark, donde apenas estuvo un año.
Esa corta etapa vendría sucedida por la obtención de una de sus mayores metas como profesional, llegar a su actual empresa y casa durante los últimos 13 años de vida, la empresa multinacional Intel.
El paso de Hazel por la empresa comenzó con muchos retos, no solo por todo lo que implica llegar a un nuevo trabajo, sino porque rápidamente tuvo que enfrentar cambios en su equipo, que la llevaron a ubicarse en su puesto actual, donde se desempeña como gerente global en el área de Recursos Humanos del Centro de Servicios Compartidos.
Hazel ha desempeñado un papel clave en la transición de negocios de diferentes partes del mundo a Intel Costa Rica; además, es la encargada de liderar una organización global con más de 100 personas su cargo.
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Tesis con excelencia
Mientras todo esto se desarrollaba, Hazel y su esposo, Daniel Álvarez, también graduado en Administración de Empresas, y con quien tiene 20 años de matrimonio, emprendieron el reto de estudiar un posgrado juntos.
La decisión de volver a estudiar no fue sencilla, y conllevó un largo análisis comparando universidades, donde se decantaron finalmente por el Centro de Posgrados de la Universidad Fidélitas y su MBA con énfasis en Gerencia General, por el plan de estudios, la cercanía del campus, los profesores, entre otras cosas.
La etapa no fue sencilla, largas jornadas laborales se unían a cursos exigentes, cansancio y otras responsabilidades. Sin embargo, esto se convirtió en la motivación para cumplir su objetivo, y tras completar todos sus cursos utilizó su experiencia para realizar una tesis de excelencia.
Hazel aplicó sus conocimientos para crear una guía o marco de referencia para aquellos profesionales o gerentes, que tienen a su cargo grupos globales, como el que ella lidera, con la intención de facilitar sus labores.
El proyecto llamado Diseño de un programa de formación de gerentes globales en Intel CR, obtuvo un 100 de calificación y tuvo un sabor especial, porque llegó luego de una pausa, obligatoria por sus responsabilidades.
