El músico, imitador y comediante será parte de una nutrida agenda de actividades del Fidélitas Fest, un festival que le da la bienvenida a los estudiantes que están por iniciar un nuevo cuatri
La risa es una poderosa herramientas para sanar. Se sabe que cuando alguien ríe a carcajadas, todos sus problemas desaparecen por unos segundos y esa energía se enfoca en el bienestar que ese momento le provoca.
Davis Núñez tiene ese “superpoder”: descubrió desde muy pequeño que tenía una habilidad especial para hacer reír a los demás. Este jovencito, de apenas 24 años, y oriundo de Poás de Alajuela, es hoy unos de los comediantes más reconocidos de la escena nacional.
Gracias a esta destreza, ha ayudado con la luz de la risa y la comedia a pequeños enfermos del Hospital Nacional de Niños, a privados de libertad y hasta a familias que han perdido algún familiar.
A Davis lo hemos visto en los programas El Chinamo y Tu Cara me Suena, de canal 7; en La Dulce Vida, de Repretel, y en espacios de radio como en The Morning Show, de la emisora 103.1 FM.
Nuñez será unos de los “platos fuertes” del próximo Fidélitas Fest, que comenzará, precisamente, con un conversartorio con el comediante, el próximo lunes 30 de mayo, a las 5 p. m.
Unos 45 minutos después nos deleitará con su show en el que hará imitaciones, contará chistes y hasta demostrará su capacidad para hacer beatbox. Si querés participar e iniciar este cuatri a carcajadas, te podés inscribir en el siguiente link: https://ufidelitas.ac.cr/campanas/festival-bienvenida-2c-2022/
Salto al estrellato
Davis Núñez podrá ser un “chiquillo” y dedicarse a la comedia, pero cuando habla de su profesión es muy serio. Su voz denota mucho positivismo y tiene un encanto para contar su historia de vida que envuelve a cualquiera.
“Mi mamá me cuenta que desde muy chiquillo buscaba la forma de hacer reír a la gente”, cuenta. Ese sentimiento no desapareció cuando creció, y en el colegio les pidió a los profesores participar de un programa de radio que sonaba en los parlantes de cada aula.
Ahí comenzó a imitar a sus profesores. “Comencé a hacer secciones de humor en la radio del colegio e imitaba a los profesores de quienes siempre tenía sus aprobaciones. El programa se hizo tan popular que me empezaron a contactar de otros colegios para que fuera a hacer lo mismo”.
Su perspectiva sobre la comedia cambió cuando le comenzaron a preguntar cuánto cobraba por ir a presentar un espectáculo en el colegio.
“Aquí hay un negocio, me dije. Cómo es posible que me estén preguntando cuánto cobro por hacer algo que me fascina y que lo haría de gratis. Fue ahí donde empezó todo”, recuerda entre risas.
De hobby a profesión
Cuando Davis Núñez le planteó a su mamá y a su papá que se quería dedicar a la comedia como un medio para ganarse la vida, se preocuparon.
“El espectáculo no siempre da para ganar dinero. Por eso me quise preparar y estudié Comunicación y me especialicé como locutor comercial. Luego cursé parte de la carrera de Periodismo. Comencé a esforzarme todo lo posible por lograr ser exitoso en la comedia y así los convencí de que sí era un negocio”.
Su gran ventaja, cuenta, es que logró colocarse muy joven gracias a su talento y encanto.
“A los 18 años me contrataron en El Chinamo y fue la primera gran oportunidad que me abrió las puertas y me dio a conocer a gran escala (…). Gracias a ese espacio en canal 7 me contrataron para muchas presentaciones privadas. Luego vino La Dulce Vida en Repretel y al finalizar ese programa llevé mi espectáculo a Colombia y estuve en un festival de comedia en Madrid”, afirma.
El éxito
Cuando Davis Núñez dio sus primeros pasos en la comedia, lo hizo sin imaginar que sería un negocio: “Me fascina hacer comedia y le invierto mucho cariño al humor y al arte, y no tanto al dinero”, afirma.
“Y eso, sin duda alguna, es muy importante. Si alguien, al elegir una profesión, piensa primero en el dinero, y no tanto en la pasión, no le va a ir bien”, agrega.
Por esa razón les aconseja a todos los jóvenes que se están decidiendo por una carrera que no lo hagan solo por el salario, sino que también se enfoquen en lo que les apasiona.
También sabe que profesionalizarse es muy importante pues, en su caso, el hecho de haber estudiado Comunicación y especializarse como locutor comercial le abrió otras puertas, pues además de sus shows, hace doblajes para comerciales en Costa Rica y otros países.
Serio entre risas
En medio de todo su éxito, Davis Núñez sabía que era necesario profesionalizar lo que estaba haciendo para que tuviera éxito a largo plazo y ahí fue cuando se puso serio y se enfocó en sus objetivos.
“Lo que hice fue crear una empresa que se llama “Davis Núñez” que recibe ingresos de los programas, marcas y espectáculos privados que hago”, explica.
“Yo me considero un empleado de mi propia empresa y yo me pago un salario. La empresa se encarga de pagarme las cosas que yo necesito para realizar mi trabajo, como el vehículo y el teléfono que uso para las redes sociales, pero con mi salario yo asumo mis gastos personales”.
De esa misma empresa también paga el salario de dos colaboradores: uno que le ayuda con el sonido en sus shows y otro creando contenido para sus redes sociales.
Su éxito como comediante también está muy relacionado con el desarrollado de sus habilidades blandas y que tienen que ver con sus atributos personales, sus destrezas sociales y su comunicación asertiva en el entorno laboral.
Davis Núñez ha sabido adaptarse a los cambios o problemas a los que se enfrenta cuando monta sus espectáculos, promueve un pensamiento creativo en sus shows, trabaja de la mano con su equipo y resuelve los conflictos que se le presenta de manera positiva.
¡Y solo está dando sus primeros pasos! Hoy, Davis Núñez es un referente de la comedia nacional y ha trabajado de la mano de grandes comediantes del país como Carlos Ramos El Porcionzón y Norval Calvo de Pelando el Ojo.
Recuerde que este lunes 30, a la 5 p. m., podrá conocer de manera virtual a Davis Núñez y podrá ser testigo de su talento.
