El director de la carrera de Arquitectura con énfasis en Sostenibilidad te explica cómo la Universidad Fidélitas está transformando la enseñanza-aprendizaje de esta profesión con énfasis único en Costa Rica ya Latinoamérica. ¡Te invitamos a leerlo!
Gianni Baietto, director de la carrera de Arquitectura con énfasis en Sostenibilidad
En enero, la Universidad Fidélitas inauguró la nueva Escuela de Arquitectura con énfasis en Sostenibilidad. Somos la primera carrera de Arquitectura en Costa Rica y Latinoamérica en ofrecer un programa con un énfasis en sostenibilidad claro y fundamentado, un sólido marco filosófico y una línea pedagógica coherente e innovadora.
Este es un importante paso para transformar el enfoque de los procesos de enseñanza-aprendizaje de la Arquitectura.
El mundo está en constante cambio y las formas del pensamiento necesitan evolucionar y adaptarse a las problemáticas de nuestra época, tratando de cumplir con las necesidades propias de este siglo XXI.
Conciencia ambiental
Urge un cambio de paradigma. Urge un cambio a nivel social, cultural y ambiental, debido a la crisis sin precedentes que enfrenta la humanidad. Por eso nació la Escuela de Arquitectura con énfasis en Sostenibilidad
Nuestro modelo de desarrollo es absolutamente insostenible y paradójicamente biocida: le hemos declarado guerra a la naturaleza, estamos literalmente acabando con la vida, la nuestra y la de todos los seres vivientes.
Es fundamental tomar conciencia. Usando una metáfora, podríamos decir que ¡no hay forma de salir de un pozo si no tomamos conciencia de que estamos en un pozo!
Este es justamente el problema: concientizarnos y contribuir a concientizar sobre cómo salir del pozo, porque no salir del pozo significa ir rumbo al colapso de nuestro planeta.
Formación de un arquitecto en la U Fidélitas
El objetivo de nuestra de la Escuela de Arquitectura con énfasis en Sostenibilidad es, por tanto, concretar una propuesta educativa que tenga en cuenta de esta urgencia y contribuya a la sensibilización social, formando profesionales integrales, activos social y ambientalmente, con una sólida perspectiva ética.
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Asimismo, promover una educación realmente para el desarrollo sostenible, encaminada a reducir las desigualdades, proteger el medio ambiente y promover economías y sociedades más justas y sostenibles.
Es un hecho que la educación en el campo arquitectónico está principalmente orientada y, de cierta forma, legitimada por las grandes narrativas arquitectónicas.
Sensibilidad por el entorno
Los docentes tienden a privilegiar el estudio de temas relacionados con arquitectos y obras famosas o emblemáticas, mientras que prestan una atención marginal a la solución de los problemas asociados a los aspectos socioculturales. Eso es, precisamente, lo que queremos cambiar desde la Escuela de Arquitectura con énfasis en Sostenibilidad de la Universidad Fidélitas.
A menudo se tiene la idea de que el arquitecto es un profesional portador de un thelos superior, una especie de misión demiúrgica que lo capacita para recuperar nuestros entornos, nuestras ciudades y, en última instancia, nuestras vidas.
Esta concepción es engañosa y errónea. Norberto Chaves así expresa: Si hay un tipo humano carente de esta capacidad, ese es el arquitecto: un sujeto privado de toda sensibilidad por el contexto, incapaz de ser testigo de nada más que de su inserción exitosa en el flujo de capital, un auténtico enemigo de los lugares y las situaciones. (2003).
Enfoque claro en sostenibilidad
Este es el concepto que debemos revertir y es el reto que enfrentamos desde la Escuela de Arquitectura con énfasis en Sostenibilidad. Asumir responsabilidad y sensibilidad para el contexto, hacernos amigos de los lugares y las situaciones es la apuesta de la educación en arquitectura para el futuro y la razón por la cual necesitamos escuela con un enfoque claro hacia la sostenibilidad.
Es crucial que la educación en arquitectura se adapte a las demandas sociales y ambientales cada vez más complejas y apremiantes.
Si no se hace, se corren riesgos que podrían desvirtuar el quehacer arquitectónico, entre otros:
- Opacar las responsabilidades de una profesión de servicio público, manteniendo la imagen del arquitecto-artista, hacedor de grandes gestos glamurosos
- Convertir la profesión de la arquitectura en algo prescindible o irrelevante, no evolucionando y no desarrollando nuevas habilidades, máxime en el ámbito del desarrollo sostenible
- Pasar por alto los requerimientos sociales, urbanos y ambientales que necesitan de comprensión científica e intervención creativa, insistiendo en alcanzar las nuevas tendencias o buscando obsesivamente el individualismo artístico
- Perpetuar las divisiones en la sociedad ignorando la brecha social y económica que existe en el mundo de la arquitectura.
Todo lo anterior lleva a una simple pero fundamental conclusión: si bajáramos del pedestal en que presumidamente nos hemos puesto y si empezáramos en serio a interactuar más con la gente, podríamos entender que hacer Arquitectura es solo un oficio más, que debe servir para construir espacios habitables y dignos que sean el reflejo de una sociedad equitativa y sustentable.
La Escuela de Arquitectura con énfasis en Sostenibilidad debe tener la capacidad de formar profesionales que asuman esto como un proyecto ético de vida. Esta es la única forma para asegurarnos de que nuestra profesión siga siendo necesaria, significativa y esencial en el futuro.
