Seguramente en tu carrera en la Universidad Fidélitas tus profesores te exigen bastante en tus trabajos escritos. ¡Y es por una muy buena razón! La forma en que escribimos dice mucho de nuestra personalidad y del tipo de profesional que somos. Un profesional con excelente redacción y ortografía por lo general es una persona cuidadosa, atenta a los detalles, perfeccionista y comprometida con lo que hace. Pero, sabemos que no a todos les sale natural el tema de la redacción, por eso, te damos algunos consejos para que trabajés en mejorar tu redacción.
#1: ¡Leé mucho!
La mejor manera de mejorar tu redacción, es a través de la lectura. Probablemente en tu carrera ya estés leyendo mucho sobre tu profesión, y eso te ayudará mucho a mejorar la redacción hasta sin darte cuenta. Pero también es importante que leyás novelas, blogs, noticias, todo lo que podás, te ayudará a mejorar tu gramática, ampliar tu vocabulario, y perfeccionar tu redacción.
#2: Organizá tus ideas
Sí, antes de empezar a escribir, tenés que tomarte unos minutos para organizar tus pensamientos. Un buen consejo es el que usan los periodistas para redactar sus notas: ¿qué, quién, cómo, cuándo, dónde y por qué? Hacerte estas preguntas antes de escribir te ayudará a que tus textos queden mejor organizados y se entiendan con más facilidad.
#3: Usá palabras y oraciones simples
A veces queremos sonar muy inteligentes usando palabras largas o complicadas, pero entre más simple, ¡mejor! Con palabras y oraciones simples te asegurás que tus ideas tengan mayor claridad. Usar muchas comas para crear oraciones compuestas a veces puede perder a tus lectores. Lo mejor es usar puntos y párrafos para separar cada una de tus ideas.
#4: Enamorá a tus lectores
No importa si es un trabajo universitario o un poema lo que estás escribiendo, siempre tu objetivo debe ser mantener al lector interesado en tu redacción. Si vos mismo te aburrís leyendo lo que escribiste, seguramente quien lo lea también. Tratá de generar interés en lo que estás redactando.
#5: Corregí
Este punto es quizás el más importante de todos. No te esperés a tener todo el texto listo para empezar a revisar. Volvé a leer cada oración y cada párrafo que escribás, apenas la terminás. Caundo ya terminaste todo tu proyecto, entonces dale unos minutos. Tomate un receso, podés ir a comer o tomar algo para despejar la mente y luego regresá a leerlo y revisar una última vez. Te darás cuenta que con la mente en frío encontrarás bastantes formas de mejorar tus textos.
¿Listo para empezar a escribir? Recordá que la práctica hace al maestro. Si la redacción no es tu fuerte, entonces eso es una razón para que lo practiqués aún más. Estamos seguros que siguiendo estos consejos llegarás muy lejos y harás muy felices a todos los que lean tus textos. ¡Suerte!