De operaria a supervisora. Enterate cómo Raquel Hernández ascendió en la empresa Eagle Electric, líder en soluciones eléctricas del país
Estudiar es la llave para superarse. Raquel Hernández Montero es graduada del Técnico en Supervisión de la Producción de U Fidélitas y ahora es líder de personal y de líneas de producción en una empresa de alto estándar en soluciones eléctricas ubicada en Heredia.
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Eagle Electric brinda empleo a muchas personas de todos los grupos etarios. Se ubica en La Valencia de Heredia.
Con solo 31 años, Raquel Hernández ha recorrido un largo camino desde su puesto como operaria en la línea de producción de Eagle Electric. Aunque siempre valoró la experiencia adquirida en la industria, sabía que para avanzar necesitaba algo más: un título universitario.
Decidida a transformar su futuro, esta joven vecina de La Uruca se inscribió en el Técnico en Supervisión de la Producción de la Universidad Fidélitas, en su modalidad En Línea.
En esta entrevista, Raquel nos comparte cómo esta decisión le permitió certificar sus conocimientos, aprender nuevas habilidades y darle un impulso definitivo a su carrera.
Eagle Electric
En la empresa que trabaja Hernández se fabrican accesorios eléctricos que se utilizan en los hogares, edificios y múltiples estructuras.
“La producción comienza desde la elaboración del plástico, con un departamento de inyección. Luego viene una etapa de ensamble para armar plafones, tomas de corriente y extensiones, por ejemplo. Finalmente, el departamento de empaques participa para distribuir a nivel local y lo que va para la exportación”, explicó Raquel.
Aprendizaje
El estudio del Técnico en Supervisión de la Producción le permitió a Raquel Hernández perfeccionar el manejo de herramientas clave para su puesto, como Excel, que ahora utiliza para llevar controles y estadísticas con mayor precisión.
“El profesor nos ayudó mucho con tips para manejar el Excel y aprovecharlo al máximo”, comentó Raquel, destacando el valor práctico de lo aprendido. Pero sus aprendizajes no se quedaron ahí.
También profundizó en la supervisión de calidad, un aspecto crucial en la cadena de producción de empresas como Eagle Electric, donde controla los insumos y materias primas esenciales para el buen funcionamiento diario.
“Vimos cómo medir el tiempo de una pieza en procesarse y llevar cronogramas para las líneas de trabajo en la industria”, añadió
Otro aspecto que ha transformado su rol es el manejo de las diversas personalidades de sus colaboradores. Raquel ha aprendido la importancia de la responsabilidad con el recurso humano y el liderazgo necesario para mantener a su equipo motivado.
“Hay que dar acompañamiento no solo en el aspecto laboral, sino en situaciones emocionales que afectan a las personas, y se hace con la escucha activa de sus problemas”, expresó. Este enfoque en la gestión humana también fue reforzado por los consejos y conocimientos adquiridos en los cursos del técnico, ayudándola a crecer como líder.
Antecedentes
A finales de la década de los setenta, bajo el ala de Eagle Manufacturing Company Inc. de Estados Unidos, esta organización arrancó operaciones de producción en Costa Rica.
Tiempo después, en manos de capital costarricense, la empresa continuó produciendo accesorios eléctricos con una tropicalización de la marca: Águila Eléctrica.
Posteriormente, la empresa decidió retomar la marca original como Eagle Electric, manufacturando y comercializando productos para el mercado ferretero – industrial e inmobiliario a través de una extensa línea de productos.
En Eagle Electric existe un departamento de ensamble con diferentes turnos de trabajo.
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Líder de producción
Actualmente, Raquel Hernández se desempeña como líder en el departamento de Producción de Eagle Electric, donde tiene a su cargo personal de diferentes áreas.
“He pasado por tres áreas: ensamble, empaque e inyección. Dependiendo del área, tengo a cargo un número distinto de personas. En ensamble, por ejemplo, superviso alrededor de 50 personas”, explicó Raquel.
Con 7 años de experiencia, Raquel pasa la mayor parte de su tiempo en el departamento de ensamble, un recorrido que la llevó a comprender la importancia de seguir formándose.
“Con la oportunidad de mi ascenso entendí la necesidad de estudiar y tener un punto extra para potenciar mi currículum, crecer y buscar nuevas oportunidades de superación”, comentó.
El Técnico en Supervisión de la Producción de la Universidad Fidélitas le permitió alcanzar ese objetivo, complementando su conocimiento práctico con una formación académica sólida que refuerza su experiencia en la industria de soluciones eléctricas.
Raquel está satisfecha con la formación recibida y lo recomienda a cualquier persona que busque mejorar sus habilidades y competencias profesionales.
La Universidad Fidélitas le da mundo al ingenio de sus graduados e invita a todos los interesados a seguir estudiando para fortalecer su perfil profesional.
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