Con el surgimiento de preocupaciones por la inflación, los precios de las materias primas son un indicador que debe ser vigilado de cerca.
La razón es para determinar si existe una tendencia sostenida hacia el alza de precios, o si los aumentos se deben a factores transitorios.
En lo que va del año han aumentado los precios de algunas materias primas, en ciertos casos vigorosamente, recuperando las pérdidas causadas por la pandemia.
Por ejemplo, en el Mercado de Metales de Londres los futuros a tres meses del cobre, el guía de los metales, alcanzaron $10,417 por tonelada, más que la cúspide de $10,160 alcanzada en febrero de 2011.
Razones
Varios factores explican este aumento, tales como la reactivación de la economía en Estados Unidos y la expectativa de aprobación de un paquete de gasto en infraestructura, junto a la superación gradual de cuellos de botella en la producción y en el transporte marítimo.
Sin embargo, esta vez el aumento de la demanda aún no proviene de China, el consumidor de alrededor de la mitad de la producción mundial de cobre.
En contraste, los precios del mineral de hierro han subido al nivel sin precedente de $233.10 por tonelada métrica, principalmente debido al aumento de la demanda en el sector de la construcción en China.
Asimismo, después de caer el año pasado a alrededor de $40, el precio del petróleo ha permanecido arriba de $60 por barril, cercano al promedio de las últimas dos décadas.
Finalmente, el precio del oro, considerado un refugio contra las presiones inflacionarias, ha caído uno por ciento este año.
Por ende, hasta ahora no puede concluirse que haya una tendencia sostenida de alza en los precios de las materias primas.
Autor: Isaac Cohen*
*Analista y consultor internacional, ex-Director de la Oficina de la CEPAL en Washington. Comentarista de economía y finanzas de CNN en Español TV y radio, UNIVISION, TELEMUNDO y otros medios